Author: Nadia Y.
•13:46

Que se puede esperar de estas dos rechonchitas cuando deciden caminar más rápido y dárselas de deportistas.

A la gordita uno (osea yo) no le pasó nada clap clap clap.
A la pseudo y enamorada gordita dos (osea ella) sufrió las consecuencias de la falta de ejercicio, falta de calentamiento, falta de todo. Comenzó con una ligera molestia en la rodilla que terminó en un ataque de hiponcondría, cuya obra prima fue una representación de novia coja caminando al altar.

Este simpático evento me ha llevado a cuestionarme algunos aspectillos, que al profundizar me hacen temblar. Si señores, temblar.
Uno de ellos - el principal - es el miedo que puede enfrentar una novia y ESTA novia ante la vida que le espera.

Por ahora ese miedo se traduce en un tímido dolor de rodilla, en la falta de una firma para el certificado de bautizo y en una Nadia que le produce repelo el día que la despierta. Pero de vez en cuando se transforma en la incertidumbre electrodoméstica de un centro de lavado, en la falta de seguridad hogareña, en las fechas de regadío y poda linceñas; y algunas otras en un poste con envoltura incluida, al borde del parque, que ha destruido la forestal imagen para su sesión de fotos.

Attends! Ese miedo parecería el amor en el mas puro estado, no a otro, si no a su vida misma de soltería.

Bises
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