No es broma!!! y antes de empezar a contar la historia de hoy debo aclarar que muchos días del fin de semana no tendré una historia a tiempo real, pero no se preocupe, para contar habrá harto, así que supongo no escatimaré esfuerzos en redactar toda ve que pueda.

Por la mañana en esta ciudad y durante invierno, era casi imposible ver el sol. Sin embargo el día de hoy nos sorprendió temprano y fue muy cálido desde el inicio de la caminata, y es así, aunque esto consiste en una carrera, aun es una caminata jojojo. Empezamos con el saludo al sol clásico de una cosmopolita que ve al índigo astro una vez al mes, hablamos de trabajo, comenté algo de mi vida y luego empezó el raconte de la gran idea de la aun señorita: ENTREGAR CUPCAKES EN VEZ DE TORTA.

Osea, dejamos la estructura cuadrangular del ya conocido souvenir de citadinos matrimonios peruanos, por el simpático y esférico cupcake. ¿No les parece genial?

Inicialmente debo decir que no es un descubrimiento, antes de escribir estas humildes líneas he googleado wedding cupcakes y han aparecido unos varios cientos de páginas con resultados; pero sigue siendo original para una chica treinteañera bastante tradicional y preocupada porque a su aun novio no le gusta la torta de matrimonio. ¿Cual torta? Pues la de siempre, el queque inglés un poco más gordito con harta pasa y harta pecana y harta castaña y poca masa elástica. Como podrán ver, siempre dando vueltas.

Debo confesar que cuando lo escuché pensé primero en lo difícil que sería comer eso con una copa de champagne al lado y en lo ..un toke más caro.. que resultará tamaña originalidad.

Caro barato, soles, dólares, al margen del amor y las ganas de salir de tu casa y hacer una vida, en eso se convierte el matrimonio de rato en rato, o al menos en los momentos difíciles.

Efectivamente, me dijo los precios, comprobamos que era más caro, pensamos en la envoltura de ese nuevo elemento y re-comprobé que la idea era buenísima y que una novia se emociona de cada cosa que ve o que se le ocurre, que antes que aterrizar en la sopa de "caro y barato", soñar con ese momento, lleno de redondos, calóricos y adorables pastelitos era un momento más para disfrutar.

Después de seis vueltas y haciéndonos provocar seis cupcakes, casi con los músculos contracturados, decidimos acabar... de caminar, no de pensar en pastelitos, que hasta donde sé fueron ingeridos con placer horas después.

Bises

P.D. http://misscupcakespedidos.blogspot.com/ y http://www.facebook.com/#!/pages/Dulce-Inspiracion/121245317913347?v=info son las ideas que ella revisó.